El glaucoma es una enfermedad del ojo que se define como una neuropatía degenerativa de las fibras del nervio óptico.
Puede ser agudo o crónico.
Imagen de ojo con glaucoma.En el crónico hay una neuropatía óptica progresiva o una enfermedad del nervio óptico.
Uno de los principales factores que pueden inducir a un glaucoma es una presión intraocular alta, aunque no hay ningún límite de presión ocular por encima del cual se desarrolle el glaucoma; mientras que una persona con una presión relativamente baja puede tener daños en el nervio óptico, otra con una presión ocular alta durante años puede no llegar a tener daños en toda su vida.
Se ha comprobado que varios factores pueden desencadenar la apoptosis celular con pérdida de la estructura de sostén neuronal y posteriormente funcional del nervio óptico, por lo que la ceguera se presenta por áreas y “pixeles” del campo visual. Entre estos factores están el trauma repetido (cambios de presion intraocular), enfermedades de la microcirculación como Diabetes mellitus, hipotensión e hipertensión arterial, tabaquismo y drogas vasoconstrictoras, aunque puede presentarse como apoptosis neuronal espontánea con probable influencia de oncogenes y tendencia familiar.
Un glaucoma sin tratar conduce a un daño irreversible del nervio óptico, con destrucción del mismo y con la consecuente pérdida del campo de visión, y puede convertirse en una ceguera parcial o total.
Las personas con un historial de glaucoma en su familia tienen un seis por ciento más de posibilidades de desarrollar glaucoma. Los diabéticos y las personas de color tienen más posibilidades de desarrollar glaucoma de ángulo abierto, mientras que los asiáticos tienen más opciones de desarrollar glaucoma de ángulo cerrado.